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Rory McIlroy, el golfista que ha vivido bajo la sombra de una presión inmensa durante años, ha demostrado ser más que un simple deportista; se ha convertido en un verdadero ícono en el mundo del golf. Durante mucho tiempo, la prensa no tuvo piedad con él, cargando críticas y una presión abrumadora antes de cada Masters. Afrontar esta situación no es tarea fácil, incluso para alguien considerado uno de los mejores golfistas del planeta.
Este año, el irlandés del norte adoptó una estrategia ligeramente distinta, alejándose de los medios de comunicación, consciente de la importancia de tal decisión.
El cambio de táctica dio sus frutos, ya que McIlroy, el gran golfista norirlandés, se alzó con la victoria en el Masters de este año.
En una entrevista con los medios, el golfista de 35 años no pudo ocultar su emoción tras la victoria que le permitió completar el Grand Slam de su carrera.
En la conferencia de prensa, después del torneo, McIlroy intentó mantener la calma, pero las emociones se desbordaron.
“Ha sido muy difícil”, admitió McIlroy, citado por The Guardian.
“Creo que he llevado esa carga desde agosto de 2014. Son casi 11 años. Y no solo se trata de ganar mi próximo major, sino de completar el Grand Slam de mi carrera. Intentando unirme a un grupo de cinco jugadores que lo han logrado, mientras veía a muchos de mis contemporáneos obtener Chaquetas Verdes en el proceso. Sí, ha sido difícil.
He intentado acercarme a este torneo con la actitud más positiva cada vez que he venido y creo que solo la experiencia acumulada de volver aquí cada año, me ha hecho sentir un poco más cómodo con los golpes necesarios. Hay una diferencia entre hablar sobre ello y realmente hacerlo».
La mañana de nerviosismo de Rory McIlroy
Aunque justo antes del inicio del torneo, Rory señaló que venía a esta edición con la mente fría, sin ponerse presión para ganar, las cosas parecían ser bastante diferentes.
Cuando estás tan cerca del objetivo, es natural que una avalancha de emociones te abrume, en su mayoría negativas.
A pesar de la ansiedad, el golfista de 35 años sabía que debía permanecer fiel a sus principios y al enfoque mental que aspiraba mantener en momentos como estos.
Los fans enfatizaron en redes sociales que ganar el Masters fue un alivio para él, y Rory lo confirmó.
“Hoy fue difícil. Esta mañana estaba increíblemente nervioso. Mira, fue un peso pesado que cargar y afortunadamente ahora no tengo que hacerlo. Eso me libera y sé que volveré aquí cada año, lo cual es maravilloso.
Es un sueño hecho realidad. He soñado con ese momento desde que tengo memoria. Hubo puntos en mi carrera en los que no sabía si tendría esta bonita prenda sobre mis hombros”.
McIlroy se desplomó de rodillas antes de estallar en lágrimas al asegurar la victoria. “Fue todo un alivio”, dijo. “No hubo mucha alegría en esa reacción. Fue todo un alivio”.
Fuentes y Citas
- Revista Golf Profesional
- Diario Deportes en Acción
- Entrevistas con expertos de ESPN Golf
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