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El mundo del golf fue testigo de un momento histórico cuando Rory McIlroy, considerado el número dos a nivel mundial, se coronó campeón de la 89ª edición del Torneo de Masters. Con un total de 277 golpes (-11), McIlroy conquistó el emblemático campo de Augusta National en Augusta, Georgia. Este triunfo no solo lo inscribe en las páginas de oro del golf sino que también lo acredita como el sexto jugador en completar el codiciado «Grand Slam», uniéndose a un selecto grupo compuesto por leyendas como Gene Sarazen, Ben Hogan, Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods.
Un triunfo resonante para Rory McIlroy
El golfista norirlandés (72 66 66 73) logró vencer al inglés Justin Rose (277 – 65 71 75 66) gracias a un birdie decisivo en el primer hoyo de desempate. Dicho momento fue el clímax de un torneo en el cual ambos finalizaron empatados. Patrick Reed se posicionó en tercer lugar con 279 golpes (-9), seguido muy de cerca por Scottie Scheffler, el número uno del Ranking Mundial y campeón defensor, con 280 golpes (-8). Bryson DeChambeau y Sungjae Im compartieron la quinta posición, mientras que el sueco Ludvig Aberg, con dos top tens en su haber en los Masters, se ubicó séptimo.
Desafíos superados en el camino a la victoria
Los últimos nueve hoyos representaron un desafío monumental para McIlroy, quien parecía revivir los fantasmas de 2011. Sin embargo, a pesar de perder cuatro golpes entre los hoyos 11 y 14, McIlroy logró sobreponerse y finalmente se adjudicó su quinto Major, casi 11 años después de su cuarto triunfo en esta categoría. Este logro se suma a una carrera extraordinaria, marcando su título número 29 en el PGA Tour en su participación número 263, consolidando su liderazgo en el FedEx Cup y acercándose a Scottie Scheffler en el ranking mundial.
McIlroy y su legado en el Masters
Al ganar el Masters a los 35 años, 11 meses y 9 días, McIlroy se posiciona como un verdadero ícono del golf. Solo superado por Sergio García, quien se alzó con la victoria en su decimonoveno intento, McIlroy demostró una resiliencia excepcional. Es uno de los pocos que ha logrado vestir la «Chaqueta Verde» después de un doble bogey, o peor, en el hoyo de apertura de la ronda final. Este triunfo no solo le otorgó el prestigio y el reconocimiento sino también un cheque por 4,200,000 dólares de un total de 21,000,000 millones ofrecidos en el torneo.
En resumen, la victoria de Rory McIlroy en el Masters no es solo un hito en su carrera, sino un acontecimiento que reafirma su estatus de leyenda en el mundo del golf. Su tenacidad, habilidad y espíritu competitivo son una inspiración para jugadores de todas las generaciones.
Fuentes y especialistas en golf:
- Revista Golf Digest España
- Carlos Rodríguez, periodista deportivo experto en golf
- El Mundo del Golf, blog especializado
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