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Con el trofeo del campeón individual bajo su brazo, Jon Rahm liderará desde este viernes hasta el domingo su Legion XIII (18:15, Movistar Golf) por última vez esta temporada, ya que el LIV se despide hasta el próximo año con su final de equipo, que tendrá lugar en el Maridoe Golf Club de Dallas.
La estrategia de Jon Rahm y su equipo
El formato de esta competencia, sin paralelo en los circuitos clásicos, enfrenta a sus 13 franquicias en una serie de rondas eliminatorias con un premio muy jugoso en juego: 50 millones de dólares (44.7 millones de euros). La escuadra de Rahm, destacada por su prodigiosa consistencia con cuatro victorias (más que cualquier otro) y otros dos podios, se ubica segunda en la clasificación general, solo superada por los Crushers de Bryson DeChambeau, con menos victorias (tres) pero más podios (cuatro).
Los contendientes y la estructura del torneo
Ambos equipos, además del de Cam Smith’s Rippers, tercero, se ahorrarán la primera ronda gracias a estos resultados, de los cuales están exentos. Los otros 10 equipos, incluidos los Fireballs de Sergio García, Eugenio Chacarra y David Puig, sextos, jugarán los cuartos de final el viernes.
Los equipos del cuarto al octavo lugar elegirán a su oponente entre los cinco restantes. Los cinco equipos que avancen se enfrentarán a los tres en el podio en las semifinales del sábado. Estos primeros dos días serán en formato de match play, con dos duelos individuales y un foursomes cada partido.
La gran final y lo que está en juego
El domingo, los últimos cuatro supervivientes se enfrentarán en el formato habitual, stroke play, para decidir al campeón. El resultado de cada estructura se basará en las tarjetas individuales de cada uno de sus cuatro miembros. El ganador se llevará 14 (12.5 euros) de los 50 ‘kilos’ en juego, de los cuales el 60% debe destinarse a cubrir los costos operativos y el otro 40%, 1.4 millones (1.2), a los bolsillos de cada jugador.
El segundo se llevará 8 y el tercero, 6. Podría ser la última vez que Jon tenga bajo su mando a Kieran Vincent, quien ha terminado la temporada en la Zona de Caída y tendrá que jugar la escuela del circuito para mantener su membresía, y Caleb Surratt, que está en la Zona Abierta, con libertad para continuar en la Legion XIII o buscar un nuevo destino.
Queda por ver si Bubba Watson también tendrá que hacerlo, en posiciones de descenso pero al fin y al cabo capitán de un equipo, los Range Goats. Se presenta una situación difícil para el circuito, que debe decidir si apuesta por la meritocracia establecida este año o si la salta a la primera oportunidad para mantener uno de sus nombres más populares, y uno de los que costó un millón atraer, como la cara visible de una de sus franquicias.
Fuentes:
- Revista Española de Golf
- Diario Deportivo del Golf
- Expertos en Golf – José Martínez
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