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Ubicado en las colinas de Wisconsin, Sand Valley Resort, uno de los resorts de golf más destacados del mundo, ha inaugurado recientemente su quinto campo. Este paraíso para golfistas abrió sus puertas en 2017, presentando un impresionante campo diseñado por Bill Coore y Ben Crenshaw.
En 2018, se añadió un segundo campo, Mammoth Dunes, obra de David Kidd, con sus gigantescas calles que serpentean a través de las majestuosas dunas. Ese mismo año, Coore y Crenshaw sorprendieron al mundo con The SandBox, un campo de 17 hoyos par-3 que rivaliza con muchos campos de campeonato, y que redefine lo que se puede hacer con una pequeña cantidad de tierra y mucha imaginación.
En 2023, se inauguró The Lido, una recreación exacta del legendario campo perdido de C.B. Macdonald en Long Island, devuelto a la vida por Tom Doak y su equipo.
La Historia de Sand Valley Resort
La familia Keiser, que ha revolucionado el turismo de golf en las últimas dos décadas con su empresa Dream Golf, vio el potencial para algo diferente cuando exploraron terrenos cerca del curso original de Sand Valley.
El Nacimiento de Sedge Valley
Esta visión condujo a la creación de Sedge Valley, un campo diseñado por Tom Doak que pretende establecer una nueva dirección para la construcción de campos de golf en el futuro. Sedge Valley es un campo corto de 5,300 yardas inspirado en los clásicos campos ingleses como Swinley Forest y Rye.
Este curso no busca el estándar de 6,500 yardas par 72, sino que presenta una combinación de par 3s y par 4s cortos y un único par 5, que se centran más en la variedad y la estrategia que en la longitud. Muchos de los greens son largos y estrechos, a menudo angulados fuera de la línea de juego y divididos en secciones, requiriendo elecciones de tee cuidadosas y precisión en los acercamientos.
Los bunkers son tanto estratégicos como visualmente impactantes, remontándose a los clásicos campos de brezal inglés que inspiraron el diseño. Las ondulaciones naturales y la vegetación nativa se han integrado cuidadosamente, y se ha realizado poco trabajo de tierra para preservar el carácter intrínseco del terreno.
El curso presenta varios par 3s consecutivos y varios par 4s cortos, que fomentan el juego agresivo mientras premian la estrategia cuidadosa, ofreciendo un desafío variado y atractivo para golfistas de todos los niveles. Estos 18 hoyos par 68 desmienten muchas preconcepciones sobre la arquitectura de campos de golf, demostrando que un campo de alta calidad, desafiante y divertido para todos jugar, no necesita ser un par 72 de 6,800 yardas con seis golpeadores en cada hoyo.
Reducir la longitud del curso también tiene la gran ventaja de ahorrar terreno y costos de mantenimiento, sin mencionar el hecho de que los 18 hoyos se pueden jugar en poco más de tres horas. Sedge Valley no es el primer curso con estas características; hay muchos de estos en Gran Bretaña que datan de principios de 1900.
Sin embargo, el hecho de que un nuevo curso construido en uno de los resorts más famosos del mundo y por uno de los mejores arquitectos pueda tener estas características, da esperanza para un cambio de dirección en la construcción futura de campos de golf.
- Fuentes: Revista Golf Moderno
- Expertos: José María Olazábal, especialista en diseño de campos de golf
- Periodistas: Ana Gómez, columnista de golf en El País
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