El juego de Golf, y consecuentemente la arquitectura de los campos de golf, ha experimentado una evolución continua en los últimos dos siglos. La historia del juego está definida por cambios importantes en el equipo, la técnica y el mantenimiento de los campos.
Los arquitectos han tenido que adaptarse y responder a estos cambios para hacer sus recorridos cada vez más atractivos. La historia de la arquitectura de campos de golf se divide en 4 períodos principales: la era de los Links, la Edad de Oro, el gran auge después de la Segunda Guerra Mundial y el Renacimiento.
Links, historia
El nombre Links deriva del hecho de que estas tierras arenosas, no aptas para la agricultura, estaban ubicadas entre tierras de cultivo y el mar.
En estas tierras donde la hierba crece de forma espontánea y se mantiene baja gracias a las ovejas y conejos, algunos pastores escoceses inventaron el juego de golf. Lo que hizo este juego atractivo desde el principio fueron las innumerables ondulaciones del terreno creadas con el tiempo por las mareas y los vientos.
Los pastores comenzaron a definir tees y greens, sin darse cuenta se convirtieron en los primeros arquitectos de campos de golf. Con el tiempo, se definieron las reglas del juego y los elementos del campo, y con los avances tecnológicos la calidad de la hierba mejoró cada vez más.
En algunos de estos greens, nunca se construyeron bunkers ni tees, solo se cortó la hierba. En la segunda mitad del siglo XIX, algunos pioneros, entre los que destaca Old Tom Morris, comenzaron a construir los primeros campos de golf reales en el Reino Unido e Irlanda. Es fascinante pensar que muchos de los campos «descubiertos» en esta época, aunque con algunas modificaciones, siguen siendo de los mejores campos del mundo y son jugados por decenas de miles de golfistas cada año. Todos los campos de golf construidos después se inspiran en los links británicos originales. La Edad de Oro de la Arquitectura de Campos de Golf
A fines de los siglos XX y XXI, comienzan a construirse los primeros campos de golf «artificiales», gracias a la posibilidad de mover tierra con maquinaria más avanzada y la necesidad de tener campos también en el interior, dado que los Links solo se encuentran en la costa. En este período nació la profesión de arquitecto de campos de golf, y los grandes arquitectos británicos comenzaron a construir campos en el resto del mundo. El mayor desarrollo ocurrió en los Estados Unidos, donde el golf rápidamente se convirtió en uno de los deportes más populares del país.
En este período nació la profesión de arquitecto de campos de golf, y para responder a la gran demanda se construyeron cientos de campos, casi todos por arquitectos escoceses e ingleses o por sus estudiantes estadounidenses. El debate sobre cómo se debería construir un buen campo de golf, y la rivalidad entre los diversos arquitectos, permitió la creación de muchos de los mejores campos del mundo y la publicación de innumerables textos sobre el tema, que todavía son válidos hoy en día.
La mayoría de los grandes arquitectos de campos de golf vivieron durante este período, incluyendo a Harry Colt, Donald Ross, Alister MacKenzie, A.W. Tillinghast y Seth Raynor. Para entender la calidad de los campos construidos en estos dos períodos, solo hay que pensar que, con pocas excepciones, todos los torneos principales todavía se juegan en campos construidos antes de 1930. Este fantástico período que dio forma a la historia de la arquitectura de campos de golf se detuvo abruptamente en 1929, año en el que primero la Gran Depresión económica y luego la Segunda Guerra Mundial frenaron la expansión del golf.
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