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El sorprendente giro de Keegan Bradley en el Campeonato BMW 2024 ha dejado a muchos sin palabras. De ser el último hombre en entrar al torneo a coronarse campeón, su historia es un testimonio del inquebrantable espíritu de lucha. Bradley, quien también es una pieza clave del equipo estadounidense para la Ryder Cup, demostró su habilidad y garra en el campo, abriéndose paso hacia un éxito que ni él mismo podría haber imaginado hace apenas una semana.
La impresionante victoria de Bradley
El triunfo estadounidense llegó tras una final en la que Bradley realizó 72 golpes, superando por un margen al australiano Adam Scott en el Castle Pines, un campo que favoreció la experiencia sobre la juventud. Con un total de -12 en el torneo, Bradley logró destacarse entre un grupo extremadamente diverso de competidores.
Un duelo al filo de la navaja
Empatados a -11 junto a Scott se encontraban el estadounidense Sam Burns y el sueco Ludvig Aberg. Sin embargo, la verdadera batalla se libró entre Bradley, de 38 años, originario de Woodstock, y el australiano. Bradley tomó la delantera tras los tres bogeys consecutivos de Scott al inicio de la segunda mitad del recorrido, asegurando su victoria con un birdie decisivo en el par 5 del hoyo 17, que selló su séptima victoria en el PGA Tour, siendo esta la más inesperada de todas.
De la lucha al triunfo
«Esto demuestra por qué se debe luchar hasta el final, porque nunca sabes cuán rápido pueden cambiar las cosas», declaró el estadounidense en el green del hoyo 18 al concluir el torneo. Este triunfo catapultó a Bradley del número 50 al número 4 en el ranking de la FedExCup, clasificándolo para el Tour Championship, donde iniciará con cuatro golpes de desventaja frente a Scottie Scheffler en una carrera de 72 hoyos por el premio de $25 millones.
Keegan Bradley, más que resultados
Además, hay otra copa en juego. Bradley, el primer capitán de la Ryder Cup en ganar un evento del circuito desde Davis Love III hace nueve años, ascendió al número 10 en el ranking de capitanía. Los seis primeros clasificados, y Jim Furyk tiene seis elecciones como capitán disponibles. Tras ganar por tercer año consecutivo, Keegan sin duda será tomado en cuenta.
Mientras caminaba por los fairways de Castle Pines, Bradley escuchó numerosos coros de «U-S-A! ¡USA!», siendo los más fuertes los que llegaron en el hoyo 18, cuando miles de espectadores pudieron rodear el green para el toque final de una gran semana.
En cuanto a Scott, quien también tuvo una destacada actuación en el Genesis Scottish Open el mes pasado, lideraba la tabla en los últimos dieciocho hoyos, pero tres bogeys evitables comprometieron su desempeño. Aún así, cerró el domingo con una ronda par, consolándose con la clasificación para East Lake.
Sam Burns logró una sensacional 65, el mejor puntaje del día, a pesar de un bogey en el par-5 del hoyo 14. Por otro lado, Aberg, que estaba a -12 en el par 5 antes de la última ronda, jugó al par, y su 71 no fue suficiente para forzar el playoff.
Los demás competidores quedaron notablemente más atrás, con la quinta posición compartida con un total de -8. Tres llegaron a esa posición: el inglés Tommy Fleetwood, el coreano Si Woo Kim y el estadounidense Xander Schauffele, quien entra al último torneo de la temporada como segundo.
Para completar el top-10 hay una pareja con sentimientos opuestos: una gran remontada para Chris Kirk, que estará en el campo la próxima semana, y una mala última ronda para Alex Noren, quien se despide de la posibilidad de ir a Atlanta. El PGA Tour se prepara para su último baile, el más importante de todos.
Fuentes:
- Revista Golf Profesional Española
- Diario Deportivo El Golfista
- Columnas de Expertos en Golf de José Martínez
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